Han tenido que pasar dos años para que Fundar haya podido librarse (y liberarse), al fin, de Ester Fonfría. La gerente (y ex joven promesa del PP valenciano) ha presentado su dimisión después de que el Juzgado nº 12 de Valencia condenara en 2008 a Fundar, con su gerente a la cabeza, por persecución sindical. Fue el penúltimo capítulo de una triste historia marcada por la soberbia, el despilfarro, la extravangancia, la sinrazón y el despotismo de una mujer que, en 8 años, ha conseguido convertir una fundación de fines altruistas en un auténtico infierno laboral.
Afortunadamente, la justicia acabó poniéndose del lado de los trabajadores de Fundar, dejando a la vista todo el daño producido durante tantos años, y a tantas personas, por la gerencia de la entidad que patrocina Bancaja y la Conselleria de Rafaél Blasco. Ester Fonfría fue duramente cuestionada por el patronato de Fundar, pero nadie quiso -o pudo- sancionarla. Después de pagar miles de euros en indemnizaciones (laborales y judiciales), el patronato no estaba dispuesto a asumir más costes... y ya se sabe que en el mundo político y empresarial, la mala imagen puede tener un precio impagable.
Cesar a Fonfría significaba automáticamente reconocer sus malas artes y su incompetencia como gerente, así que fue mantenida en su puesto, pero en una posición muy diferente a la anterior, vigilada de cerca por Bancaja, que al año siguiente redujo su patrocinio a la mitad, y por Blasco, que no estaba dispuesto a más sobresaltos.
A lo largo de estos dos últimos años, Fonfría ha vivido más fuera que dentro de Fundar, dónde acudía en contadas ocasiones para dejarse ver -especialmente si se trataba de un acto público que le sirviera para lavar su imagen- y para "dejar pasar el tiempo". Y así, un mes tras otro, hasta caer en el olvido y esperar el momento oportuno para desaparecer en silencio y sin hacer ruido. Por la puerta de atrás, como los cobardes.
El pasado 28 de enero de 2010, Ester Fonfría presentó su dimisión en Fundar. Argumentó que se marchaba para poder conciliar su vida personal y profesional. Mientras, muchos nos preguntamos si también será capaz de conciliar el sueño. Sólo alguien como ella puede.
Hasta nunca, Fonfría.
Este blog seguirá activo para conocimiento de todas aquellas personas que deseen obtener información sobre este triste y oscuro episodio de la historia de Fundar, ya saben, la Fundación de la Solidaridad y el Voluntariado de la Comunitat Valenciana. Ojalá la nueva etapa tras la era Fonfría sea mucho más gratificante para sus empleados, en pos de un futuro mejor para las ONG y los/as voluntari@s que llevan a cabo una encomiable labor.
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